Overview
- La víctima, identificada como Zhou, quedó encerrada alrededor de 30 horas en una habitación de un alquiler temporario en Leshan, Sichuan, por una cerradura defectuosa.
- Desesperada, se mordió un dedo y escribió “110 625” con su sangre en una almohada que lanzó por la ventana como señal de auxilio.
- El repartidor Zhang Kun encontró la almohada, reconoció el número de emergencias 110 y alertó de inmediato a la policía.
- Agentes interpretaron el “625” tras verificar la marca y modelo de la almohada, lo que los llevó al edificio 6 y al piso 25, donde forzaron la entrada y hallaron a Zhou pálida y muy débil.
- Zhang rechazó dinero de la mujer y luego recibió 2.000 yuanes de la plataforma de delivery y 3.000 yuanes de las autoridades locales, además de un reconocimiento público.